Leer, escribir, compartir

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20/1/18

Relato incluido en el Reto 5 líneas mes de enero, las palabras a incluir son: dormir / justo / diablo.



En mi casa los abrazos eran suplidos por empujones, pocas risas se oían y sí muchos lloros, en mi casa la vida dolía. De noche no podía dormir, de día me costaba vivir. Él ni sabía, ni quería ser persona, él era el mismísimo diablo y justo era mandarle donde debía estar, en el infierno. Aquel día, de las ventanas salían bocanadas de humo que envolvían la calle de un gris oscuro, haciendo contraste con el verde esperanza que lucía mi corazón.


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14/1/18

El palacio de la luna de Paul Auster.

Título: El palacio de la luna.
Autor: Paul Auster.
Editorial: Anagrama.
Año 1ª publicación: 1989-
Págs: 310.

Hace unos años leí Brooklyn Follies de Paul Auster, recuerdo que me gustó y de hecho adquirí alguno más del autor, que acabé colocando en una estantería y olvidándolo, ya sabéis, otros llegan con más fuerza imponiendo su lectura. La casualidad (esa que tanto le gusta a este autor) quiso que hace unos días ordenara los libros de casa y reparara en esta novela que hoy os traigo al blog, que como me imaginaba no me ha decepcionado en absoluto.


Marco Stanley Fogg, el protagonista de esta novela, nos cuenta los extraños acontecimientos que han marcado su vida. Pierde a su madre en la infancia, y crece sin conocer la identidad de su padre, su excéntrico tío Víctor será quien se ocupe de él, su referente. A su muerte cae en un profundo abismo, se hunde en la más absoluta miseria, hasta el punto de tener que vivir entre los jardines de Central Park. No intenta buscar trabajo, no intenta pedir ayuda, sólo decide no hacer nada, dejarse llevar por los acontecimientos, "...convertiría mi vida en una obra de arte, sacrificándome en aras de tan exquisitas paradojas que cada respiración me enseñaría a saborear mi propia condena". De este estado penoso y triste saldrá gracias a unos amigos, se recuperará, se enamorará y con su vida continuará.
Encuentra trabajo como acompañante cuidador de Effing, un octogenario discapacitado, para el cual acabará escribiendo sus recuerdos, su vida, que a modo de cuento éste le irá narrando sin saber muy bien cuanto hay de verdad y cuanto de ficción. "...la misma inverosimilitud era probablemente  su elemento más convincente. No parecía posible que alguien se la inventase, y Effing la contaba tan bien, con tan palpable sinceridad, que simplemente me dejé llevar por ella, negándome a plantearme si estos hechos habían sucedido o no". A través de este anciano, entrará en su vida Solomon Barber, un descubrimiento que tendrá consecuencias perturbadoras para ambos.

Paul Auster crea personajes a cada cual más excéntrico, todo un elenco de inadaptados. Por delante el protagonista principal, Fogg, con esa actitud suya tan autodestructiva, el esperar a que sea el destino el que elija por tí. Me resultó irritante, no lo voy a negar, pero aún así protagoniza uno de los mejores capítulos del libro con unas descripciones terribles sobre la indigencia y la soledad cuando relata su estancia por las calles de Nueva York viviendo como un vagabundo. Girando alrededor de éste, personajes secundarios que jugarán diferentes papeles en su vida y cada uno con su historia que contar. Su excéntrico tío Víctor, un clarinetista venido a menos, gran creador de mundos imaginarios, y una persona fácil de querer. "El tío Víctor encontraba sifnificados donde nadie los hubiera encontrado y luego, con mucha destreza, los convertía en una forma de apoyo clandestino ". El anciano Effing, un hombre de lo más variable, ahora amable, ahora el más antipático y desagradable. No sabes nunca que hay de verdad en su vida, no tienes seguro ni si realmente es ciego, él disfruta causando esa confusión. Un personaje que detestas, que te desagrada, y por otro lado te conmueve. Y llega Solomon Barber, ese ingenioso y locuaz hombre que padece una obesidad inusual, "Era uno de esos hombres monstruosamente gordos con los que a veces se cruza uno entre la multitud: por mucho que uno se esfuerce en desviar la vista, no puede remediar quedarse mirándole con la boca abierta. Era titánico en su obesidad, de una redondez tan protuberante que uno no podía mirarle sin sentirse encogido". Igual de grande que él, su soledad, elegida, voluntaria, pero soledad, porque a falta de aceptación y de exceso de miradas, decide aislarse socialmente, refugiarse en sus libros y crear un mundo aparte en el que la opinión de los demás le importe poco o nada.

Resulta hasta normal pensar que personas a los que la vida no les depara más que dificultades, opten por inventar una realidad, un mundo aparte, imaginario, para escapar a él lo más a menudo posible. Un mundo donde las etiquetas para las personas no existan, creado como medio de protección, como ayuda para sobrevivir. Cuando la vida nos resulte insufrible, imaginemos. Como hacen los personajes de esta novela, viajar constantemente de la ficción a la realidad.
Paul Auster.

Me gusta el excepcional narrador que es Paul Auster, capaz de contarnos historias inverosímiles de una manera muy agradable, con una prosa fluida, fácil de leer, con un ritmo hipnotizante, como cuando de pequeña te contaban los clásicos cuentos y embelesada y soñadora te ibas a la cama, siempre con ganas de más.
Discurren por estas páginas largas historias dentro de la historia, todas ellas entrelazadas, todas ellas unidas por el azar, la casualidad, una trama laberíntica muy bien estructurada.

¿Quién no ha experimentado alguna vez alguna coincidencia en su vida tan increíble que te deja con la boca abierta?, algunas de ellas capaces de alterar tu vida, poniéndola patas arriba. A los que habéis leído ya a Paul Auster sabréis que es este un elemento recurrente en sus libros, insólitas coincidencias, impredecibles, sorprendentes, trágicas algunas y que trastocan la vida de sus protagonistas. Lo inesperado siempre afecta.

Recorre toda la novela una gran sensación de soledad y de pérdida, todos los personajes navegan solos por la vida, y Fogg acaba perdiendo a todos aquellos que algo le importan.

La luna, recurrente a lo largo de todo el libro, "fue en el verano en que el hombre pisó por primera vez la luna..." así comienza la novela, y termina con el protagonista en la playa admirando como sale "salió la luna por detrás de las colinas. Era una luna llena, tan redonda y amarilla como una piedra incandescente. No aparté mis ojos de ella mientras iba ascendiendo por el cielo nocturno y sólo me marché cuando encontró su sitio en la oscuridad". Más referencias encontramos en el título, que procede de un cartel de neón brillante de un restaurante chino en Broadway cerca del campus de la universidad de Columbia, un lugar muy frecuentado por los estudiante; el nombre de la banda de música de su tío  "Moon men" o en el relato de Cyrano de Bergerac sobre el viaje a la luna...


Si aceptas que en la vida a veces ocurren coincidencias inverosímiles que se pueden convertir en maravillosas algunas y otras en tragedias, entonces, disfrutarás de este libro y de la forma de contar de este más que interesante autor.
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9/1/18

Reto Tarro Libros 2018.


Segundo año que participo en esta estupenda iniciativa que organiza Carmen y amig@s. Os explico en que consiste por si os queréis animar. 
  • Elige un tarro, una cajita, algo donde poder meter por cada libro leído durante el año 1 euro, yo por los que tienen más de 500 páginas doy 2 euros.
  • Pasado el año, y no antes, lo abrimos y tendremos un dinerito ahorrado que lo vamos a emplear en comprar lo que tanto nos gusta ¡libros!.
No sólo me parece genial la idea de ir ahorrando, sino que gracias al grupo de Facebook descubrí lecturas y autores que me sorprendieron muy gratamente.

Si te has decidido y quieres acompañarnos:
  • Pincha aquí y te llevará a la página de Facebook del grupo, pides unirte, lees las indicaciones, y listo, eso sí, no tardes demasiado porque hay plazo.


Repito caja para este año, aquí será donde vayan a parar esos euritos lectores.

Y en esta entrada será donde vaya contando los libros de este año.







Abrazos para tod@s.
Mer.

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