Leer, escribir, compartir

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10/12/17

Yo te quise más de Tom Spanbauer.

Título: Yo te quise más.
Autor: Tom Spanbauer.
Editorial: Random House.
Págs: 440.
Año 1ª publicación: 2013.

Hank y Ben establecieron una profunda amistad en el Nueva York de los años ochenta. Hank era heterosexual, y Ben, a pesar de haberse acostado con mujeres, un homosexual en toda regla. En los años noventa, Ben, ya sin Hank y enfermo de sida, se enamoró de Ruth, una de sus estudiantes de escritura creativa en Portland.
El día que Hank apareció de nuevo en escena, nada pudo evitar que se cumpliera aquella famosa " regla del tres" según la cual a un trío siempre se le acaba sumando un cuarto o restándosele uno. Y en este caso fue Ben quien quedó fuera.



Mis impresiones.

No, no es una novela romántica, que no os confunda el título. Leer la sinopsis y pensar que trata de una relación a tres sería describirla de forma muy vacía. Amor, amistad, enfermedad, sexualidad, desamor, celos, todo esto es, todo esto está, sin filtros, salvajemente expuesto.

Ben es la voz que recuerda y que nos cuenta, que nos lleva por estas 440 páginas entre Nueva York y Portland, Oregón, describiéndonos su intensa amistad con Hank que pasó por años de alejamiento, por tiempos de silencios. Y luego aparece Ruth, entregándose a Ben cuando este más lo necesita y entonces cree amarla porque a veces la necesidad se confunde con amor. Ben, un homosexual que ama a Hank, un heterosexual y que a veces, también ama a mujeres. El amor querid@s amig@s puede adoptar muchas formas.

A Ben le diagnostican sida y a Hank cáncer, dos hombres aferrándose a la vida mirando cara a cara a la muerte, que al final se acaba imponiendo. Las páginas en las que describe cómo se enfrenta a la enfermedad, cómo le afecta a su vida, a su cuerpo, como se lleva por delante a amigos y amantes, están detalladas verazmente, honestamente, dolorosamente francas.

Cuando estás enfermo de morirte y más solo que la una, joder, venderías el alma por un poco de consuelo.
Y eso fue lo que le sucedió con Ruth, que apareció cuando él más necesitaba sentir que no estaba sólo, que alguien le agarraba de la mano y le ayudaba a subir, así somos los humanos egoístas hasta en la forma de querer.
Complicado y caprichoso el amor. Siempre alguno quiere más o quiere mejor o se entrega más, Ben quiere a Hank como Ruth le quiere a él. A veces se ama y a veces se ama hasta la destrucción.

El modo en que Ruth me quería era el mismo en que yo quería a Hank. Los dos creíamos que con un gran amor bastaría.
Pero no basta, no basta con que sólo sea uno el que se entrega, no se puede salir indemne de una relación así. Dolorosos los pasajes de la relación de Ben y Ruth, la mezcla de sentimientos, agradecimiento, resentimiento a partes iguales.

Ruth te ha visto débil, moribundo, tembloroso, con miedo a salir de debajo de la cama. Acabas odiándola por haberla necesitado tanto.
Una escena atrevida, provocadora, es la que sucede cuando Hank obtiene más de lo que espera al preguntar a su amigo homosexual si le gusta la sodomía, qué esperas que conteste...quizás fueron los detalles de la respuesta o quizás oírlo de la boca de su amigo, pero después pasan más de cuatro meses en los que Hank no da señales de vida, en los que el silencio se adueña de la relación entre ellos. Puede ser este uno de los capítulos más difíciles de leer, incómodo por la franqueza sexual con la que nos da detalles, y quizás haya lectores que puedan sentirse molestos.

Los dos sabíamos que algo había cambiado. Ninguno tenía claro el qué. Un nudo en el pecho que me subió hasta los hombros. Atlas. Cargaba el mundo sobre mis hombros. Me había acercado demasiado a mi amigo Hank. La clase de error garrafal que cometes cuando amas y, como amas, te acercas demasiado. El malestar que sólo sientes tras un error semejante.
Me costó acostumbrarme al uso de la reiteración expresiva en la prosa del autor, fragmentos de una oración, palabras, que se repiten constantemente, pero según avanzaba resultó casi poético, efectivo desde luego. No sé si es la primera persona con esa voz única que tiene para contarnos lo que hace que sea tan desgarradora por momentos, tan real y tan especial esta lectura.
Sincero, detallista, descarado, atrevido. Diferente a todo lo que últimamente ha caído en mis manos.

Yo te quise más debe su título a unos versos de Auden grabados en una placa en la fachada del número 77 de St. Marks Place, un lugar recurrente en esta historia, como lo fue para el propio autor, un lugar al que peregrinar cada vez que la tristeza hacía acto de presencia.

Si el afecto equivalente no es posible, que sea yo quien ame más.
Como suele pasarme, descubro un autor por su libro más reciente y voy hacia atrás, con lo cual pronto volveréis a ver al Sr. Spanbauer por aquí, quizás con su novela más conocida " El hombre que se enamoró de la luna", ya os contaré. De momento seducida, sacudida e impresionada por Tom Spanbauer.

Cogí el cuchillo, me lo llevé al pecho, lo clavé con fuerza, corté abajo y en círculo, me arranqué el corazón y lo deposité, todavía caliente, en la página.
Y es ese corazón el que está en este libro.


No son sus memorias, pero no se pueden obviar detalles que se asemejan mucho a su propia vida. Os dejo algunos detalles del autor.


Tom Spanbauer, creció en una granja en Pocatello, Idaho en 1946. Bien por su homosexualidad, bien por su vocación de escritor, perdió el contacto con sus padres durante años.
Más conocido como maestro que como autor, imparte cursos de "escritura peligrosa" y algunos de sus estudiantes han tenido éxito como escritores, entre ellos Chuck Palahniuk, Monica Drake. "Escritura peligrosa", meter el dedo en la llaga, donde guardamos nuestros secretos, mirarse uno mismo, escribir sobre nuestros miedos, lo que nos hace reír, lo que nos duele.
De joven en Nueva York recién graduado por la universidad de Columbia trabajó como camarero y conserje de cinco edificios, intentando llegar a fin de mes. Se casó, se separó y se adentró en el mundo gay de Nueva York. En 1996 tras ser hospitalizado con una neumonía le diagnostican SIDA.
"Lugares remotos" fue su primera novela, poco conocida, a la que siguió "El hombre que se enamoró de la luna" con la que recibió muy buenas críticas. Después llegaría "La cuidad de los cazadores tímidos" y "Ahora es el momento".


Os dejo un enlace para que leáis otra reseña sobre este libro en el blog de Rosa Berros, Cuéntame una historia.






14 comentarios:

  1. TAmbién me he quedado "seducida, sacudida e impresionada" por tu reseña, pero no creo que lo lea.
    Besos.

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    1. Gracias guapa por tus amables palabras, estoy segura que te sorprendería como me ha pasado a mí, ha sido de lo más diferente que he leído últimamente.

      Abrazos fuertes.

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  2. Una novela que me impactó y me pareció buenísima. Uno de mis mejores descubrimientos de este año.
    Historias duras que cuentan la vida sin compasión, dejándonos derrotados ante el dolor que suponen y satisfechos de habernos enfrentado a ellas y haber salido un poco más sabios, un poco más indefensos. Una maravilla.
    Un beso.

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    1. Coincido contigo Rosa, diferente a todo lo que últimamente he leído, todo un descubrimiento para mí este autor. Su forma de contarnos tan directa, tan salvaje diría yo, que te deja sin aliento.

      Un abrazo Rosa.

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  3. Estupenda reseña, Mer Mer. Sobre todo, me ha llamado la atención esa prosa basada en reiteración con párrafos de una palabra. Eso demuestra personalidad en la escritura y un interés por dar a la lectura el ritmo que desea el autor. Me han encantado el uso de las citas para que nos hagamos una idea más aproximada de la narración. ¡Saludos!

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    1. Tienes razón, la reiteración de palabras, frases, aspectos físicos de los personajes, le dió un ritmo casi poético, me gustó y creo que surtió efecto en la prosa del autor.

      Abrazos David.

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  4. Holaaa!
    Pues no conocía el libro pero la verdad que no pinta nada mal, tiene pinta de ser una de esas historias que se te quedan grabadas por un tiempo cuando cierras el libro, así que me lo apunto.
    Un beso

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    1. Pues haces muy bien en anotarla, te gustará.

      Abrazos.

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  5. Al igual que me pasó cuando leí a Rosa, creo que el tema no me atrae y eso que tú haces atractiva la lectura.
    Supongo que también depende del estado de ánimo del lector y ahora mismo este no me llama nada, pero lo dejo apuntado por si más adelante cambian mis preferencias.
    Gracias por tan buena reseña, Mer.
    Un abrazo.

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    1. Gracias a tí por tener un ratito y leerme. Estoy de acuerdo contigo en que el estado de ánimo nos influye para elegir ciertas lecturas dependiendo de los temas que traten, de hecho me ha sucedido más de una vez, que un libro en una primera lectura no me llamó en absoluto y me pasó casi desapercibido y al tiempo volver a leerlo y quedar totalmente enganchada.

      Un abrazo.

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  6. ¡Hola!

    No he leído nada del autor pero con tu reseña me has dejado con muchas ganas de hacerlo así que seguramente le de una oportunidad tarde o temprano porque me llama mucho la atención lo que has dicho..

    ¡Nos leemos!

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    1. Pues esperaré tus impresiones Rocio

      Abrazos.

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  7. Hola!
    No conocía este libro, pero me llamó mucho la atención por los temas que trata. Sin duda me lo anoto.
    Un beso ^-^

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  8. Hola preciosa!
    aunque ahora mismo no es la clase de historias que me gustaría leer, si que más adelante igual me animo con ella, pues se ve una historia dura pero bonita y llena de sentimientos.

    −Fantasy Violet−
    Besotes! ♥ 

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