Las tres palabras a incluir en el relato del mes de marzo son: señora / árboles / leve.
Vengo de un lugar donde los sonidos y los olores los siento demasiado fuertes, donde apenas conozco a mi vecina a la que sólo oigo vocear. Y llego aquí donde poco se oye, si acaso la leve melodía de las ramas secas de los árboles al moverse, donde los aromas de la tierra me arrullan, donde cerca tengo a la señora del moño gris que se la siente feliz y no porque sonría mucho, es algo que emana de su interior y que yo envidio. Allí no quiero volver, de aquí no me quiero mover.
que bello que quedo! felicitaciones y felices pascuas!! abrazosbuhos
ResponderEliminarSe agradecen mucho vuestras palabras.
EliminarFelices pascuas, un fuerte abrazo.
por cierto, vuelvo a felicitarte y felicitamos a Adella en su blog! juntas son dinamitas , chicas!
ResponderEliminarPrecioso micro, Mer Mer. ¿Quién no desea ese remanso de paz, ese lugar donde el tiempo se ralentice? Creo que medimos la vida por lo que hacemos, como si hacer mucho la alargara. Desde luego, resérvame una habitación por allá. Un abrazo!
ResponderEliminarNos vemos por allí entonces David, quien primero descubra el lugar llama...
EliminarAbrazos fuertes.
Me ha gustado mucho, como siempre, Mer :-)
ResponderEliminarBesos.
Gracias preciosa.
EliminarUn fuerte abrazo.
Este micro me evoca tanta paz, Mer. Como David, también me gustaría tener un huequecito reservado en ese maravilloso remanso.
ResponderEliminarUn abrazo!
Como le he dicho a David me apunto con vosotros que aquí en la ciudad cada vez me encuentro menos.
EliminarAbrazos guapi.
Me ha gustado mucho tu microrrelato, transmite serenidad y tranquilidad. Me siento identificada con tu personaje en la frase final, cuando yo estoy en mi "lugar de plenitud" pienso lo mismo: que no quiero volver, que de allí no me quiero mover, porque todos en cierto modo estamos buscando paz, y cuando se la haya, uno no quiere soltarla. Gracias por echarle un vistazo a mi blog. Un saludo enorme.
ResponderEliminarGracias a tí por tener un ratito para leerme y dejar tus impresiones. Yo también más de una vez he dicho de aquí no me quiero mover, lamentablemente la vida me lleva pero llegará un día en el que puede quedarme.
EliminarSaludos.
Hola Mer mer!
ResponderEliminarTu relato es muy evocador, describes ese lugar al que todos querríamos escapar cuando la vida diaria nos abruma.
No conocía tu blog y me ha gustado, así que me quedo por aquí ^^
Un saludo.
Gracias Chari por pasarte y por quedarte. Iremos compartiendo escritos.
EliminarAbrazos.
Cuánta tranquilidad transmite el relato! Muy bien conseguido. Un beso
ResponderEliminarPues no me extraña que no te quieras mover. Cuánta paz.
ResponderEliminarUn microrrelato muy evocador.
Besos
Que bonito :)
ResponderEliminarMuy bonito y además con las palabras encajadas de una forma perfectamente natural. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo :)