Excusas, excusas.....

Os dejo las típicas excusas que todos hemos oído de aquellos que dicen que les gusta leer pero que...

No tengo tiempo, sin duda esta es la más utilizada. Claro que la mayoría llevamos una vida muy agitada con escaso tiempo libre para dedicarlo al ocio, pero si buscas encuentras. Hay momentos perdidos, como trayectos en tren, bus...que son ideales para sacar el libro y perderte unos minutos entre sus páginas. En la espera de una consulta médica, o cuando haces una paradita para tomarte un café y esos minutos antes de dormirte...Deberíais de intentarlo, sólo es acostumbrarse, en lugar de sacar el móvil, saquemos un libro.

Llego agotado del trabajo ¡ cómo para ponerte a leer! ¡qué pereza!, mejor me tumbo y me veo uno de esos programas con contenido cero y que no nos aportan nada, en los que la gente no habla solo se gritan, por ejemplo.... Prueba a quedarte dormido mientras lees, sencillamente genial.

No me gusta, me aburren. ¿Pero has leído alguna vez? porque yo cuando no me gusta algo es porque lo he probado al menos, pero sin embargo la mayoría de los que opinan así nunca han leído ningún libro, es más ni lo han intentado. Por supuesto que puede darse el caso de que un libro te aburra, a mí me pasa, pues nada tan simple como cerrarlo y a por otro, nadie te obliga a seguir con algo que no es de tu agrado. Es simple, puedes coger uno de algún tema que te motive, que te interese y que sea cortito y prueba!!!

Son carísimos, pero amigo para qué están esas bibliotecas maravillosas que tenemos repletas de estanterías llenas de libros de toda clase, todos a tu alcance. Por otro lado, seguro que todos tenemos ese amigo al que le encanta leer y está dispuestísimo a dejarte y aconsejarte una buena lectura, por cierto no olvides devolverlo después, yo me cansé de prestar y no volverlos a ver.

Claro que somos libres de hacer con nuestro preciado tiempo libre lo que queramos, faltaría más. Y que además hay personas que han probado leer algún libro y oye, como que no es lo suyo. Es muy respetable.  Yo, como defensora acérrima de la lectura y de todos sus beneficios, os animo a que lo intentéis.

Ojalá y mi pasión por los libros pueda ser contagiosa.